El sueño haciéndose realidad

¡Alguien me dijo que no sería fácil, pero que seguro valdría la pena! Y así fue, después de pensarlo mucho y ya con un plan de negocios claro, San valentino se convirtió en una realidad. Recibimos muchas asesorías del ecosistema de emprendimiento de la ciudad para que esta idea de negocio surgiera y diera sus frutos. Han pasado 8 años desde aquella época, nuestro equipo cada vez es más grande y las posibilidades de crecer llegan cada día como resultado de la constancia y la disciplina. En San Valentino soñamos con que cada día las personas se despierten felices al recibir una sorpresa. Es tan fácil soñar, pero sólo con disciplina y constancia es posible volver los sueños realidad… cada día de la vida desde hace 8 años, trabajamos fuertemente para que este proyecto sea conocido y reconocido como una de las mejores opciones del país, ahora, tenemos clientes, a los que nosotros llamamos cómplices en varias ciudades del país y en el exterior (Estados Unidos, México, Perú, Argentina, Suiza) y nos sentimos felices que nuestro nombre suene en las reuniones, los encuentros, los reconocimientos, las familias y las empresas. Este blog, no está dedicado a mi disciplina, ¡es un agradecimiento a todas las personas y todas las circunstancias que nos tienen aquí hoy! A mi familia que ha sido incondicional e incansable en todos los momentos de esta linda historia. A mis amigos que fueron mis primeros clientes y con sus compras me invitaron a crear nuevos productos. Y a los amigos del mundo del emprendimiento, que han sido una bendición para entender este proceso y son inspiración en cada día de mi vida. A la vida, que me dio la oportunidad de soltar, crecer, CREER y permitir que fluya. A los clientes, que confían, nos exigen y nos permiten ser parte de su vida. Y a mi equipo de trabajo (lo que están y los que han estado) porque son ellos quienes con su trabajo permiten que un sueño individual se convierta en una empresa y en la posibilidad de ser CÓMPLICES DE LOS MOMENTOS MÁS ESPECIALES DE LA VIDA DE LAS PERSONAS. GRACIAS, por ser parte de este camino y por estar aquí acompañándolo a recorrer. Sandra Velásquez, creadora de San Valentino